Desde hace más de 100 años se encuentra en Francia un objeto que había sido denominado como “penacho de Cuauhtémoc”, pues fue descrito como un “objeto que le perteneció al último Emperador de México, Cuauhtemoctzin”. Sin embargo, en 2018 especialistas de México y Francia emprendieron una investigación y ahora, casi tres años después, pudieron determinar que no es un penacho y que tampoco perteneció a algún soberano mexica, aunque falta determinar “si se trata de un objeto o del componente de un objeto”, y los resultados de otros estudios.
“La ingeniería propia del objeto: su mecánica, la manera en que pudo haberse manipulado de un lado o del otro, su forma, sus componentes estructurales y su tamaño. Todas las cuestiones formales no son propias de un tocado y de hecho no hay manera de que en ninguna posición se pueda colocar sobre una cabeza humana. No es un tocado”, sostiene María Olvido Moreno, quien forma parte del equipo de especialistas.
Lo mismo cree Laura Filloy —ambas son especialistas en plumaria mesoamericana—; su argumento está fundamentado en el resultado de varios tipos de análisis que desde hace tres años realizan con otros investigadores tanto mexicanos como franceses: Leonardo López Luján (especialista en la historia de la arqueología mexicana) y Fabienne de Pierrebourg (encargada de las colecciones de América del Musée du quai Branly), quienes estudian la pieza desde diferentes aristas.
fuente de noticias: eluniversal.com.mx